OPINIONES Y REFLEXIONES
Los grandes logros sobre cambios en una sociedad democrática, surgen gracias a las protestas pacíficas, por sus derechos y reivindicaciones del pueblo, y esta vez ha surgido por las indignaciones de unos estudiantes del IES Lluís Vives de Valencia, a raíz de los recortes presupuestarios en la educación pública. Recortes que no son sólo en Valencia, sino en todo el territorio español, tenga el color que tenga.
Llama la atención que se hagan recortes en educación y que un Instituto de Enseñaza Obligatoria sea noticia por no pagar la factura de la luz a final del mes, que sus alumnos no tengan calefacción en las clases, o la falta de presupuesto limite el número de fotocopias por profesores que impiden desarrollar con garantía de una buena calidad de enseñanza. No siendo bastante con todo esto, interviene la policía, en un manifestación pacifica, enviado por la Señora Delegada del Gobierno de Valencia Paula Sánchez de León y coordinado por el Jefe Superior de Policía, llamando “enemigos” a los estudiantes en todos los medios de comunicación.
Me hago una pregunta, ¿por qué recortes en sanidad y educación, y no en otros sectores? Será por que son más fáciles de manipular por los Gobiernos y afectan más directamente al pueblo.
Llama la atención como el Gobierno de la Comunidad Valenciana ha empleado de los presupuestos generales dinero, él cual es de todos, para la visita del Papa, la Fórmula 1, y múltiples eventos, sin que para ello se escatimara ni “un euro”, ¿ por qué ocurre esto?
Los voces de la calle, son los “indignados”, estudiantes, padres, madres, alumnos, trabajadores de cualquier sector, jubilados, etc., todos aquellos que nos estamos dando cuenta que nuestros derechos democráticos se están mermando y queremos que nos los devuelvan, ya que cuando nos piden que ejerzamos nuestro derecho al voto no nos consideran “enemigos” sino ciudadanos y cuando exigimos nuestros derechos pacíficamente somos “enemigos”.
